Es una herramienta esencial en la preparación de alimentos y repostería. Se utiliza para extender y alisar la masa, ya sea para hacer pan, galletas, pasteles o cualquier otro tipo de productos horneados. El rodillo está hecho principalmente de madera, un material natural que es duradero, resistente y agradable al tacto. La madera utilizada suele ser de calidad alimentaria, asegurando que sea segura para su uso en la cocina.